El Mundo  sigue no existe el fin

Consejero en línea
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Tema la Terminación del Mundo.

 

Estos mensajes de la terminación del mundo con seguridad son realizadas de personas sin escrúpulos, ni sentimiento Humano, que gozan y juegan con las sensibilidades de las personas racionales, esto es todo ser pensante, así las personas con el mínimo de raciocinio ni siquiera ponemos gran atención a estas falsas comunicaciones de carácter maliciosas generadas; y generalizadas de mala fe; Dios mismo. No puede conceder a un ser terrestre ese poder de discernir la finalización del fin del mundo, todo lo dicho en este tema sólo es desorientación incorrecta de mala fe mundana, por este ser o genero,  tener la facultad de la malicia programada.

Yo anoto que existe un ser Supremo Omnipotente que es el único que dispone de toda naturaleza en nuestro entorno terrestre y del cosmos. O sea toda interpretación humana en este sentido de naturaleza terrestre es falso, no creer más en estas notas de tendencia apocalípticas.

Ojo.- más claramente los sustentos apocalípticos, sin lugar a dudas fueron escritos por conocedores o sabios que usaron su sapiencia o sabiduría y revelaciones no visibles, solo existentes en sus mentes, para crear una dominación sugestiva generalizada para los habitantes de esos tiempos de sus escritos, que lastimosamente han trascendido hasta nuestra época, y perdonas actuales o fanáticos usan esas escrituras con fines de poner temor en la emoción de la gente común, ya que la inseguridad y temor de lo desconocido que ellos mismos no pudieron descifrar con mucha claridad crearon las anotaciones apocalípticas, “a mi entender las miro como” sueños especiales, de carácter raros, de rasgos y significados desconocidos, de imaginaciones mentales sin fundamentos sin imágenes, de suspicacias no seguras, sospechas sin sustentos reales ni objetivos, de engaño a su propia mente, de confusión de sí mismo de quienes las escribieron, eso es la apocalipsis, temores y dudas sin explicaciones en sus tiempo de las anotaciones.

 

**Nada claro todo confuso y sin un elemento de juicio humano y racional convincente que guíe a una verdad cierta de un suceso indicativo que llegará, mi razonamiento de las escritos de la apocalipsis describo como dichos que son impredecible técnicamente notas no creíbles.

Finalmente mi orientación es que los seres pensantes debemos estar muy tranquilos, hacer las cosas normales sin temor a Dios, Dios no es temor, es paz confianza y amor.

Lo que es razonable humanamente, si tú construyes algo con amor y afecto, ese amor y afecto no te permite hacer una destrucción de ello: es fácil entender todo lo lógico, o sea lo ilógico no tiene espacio ni en el tiempo ni en la mente humana, ejemplo un ser supremo sabemos creo el mundo o el cosmos, por alguna razón lógica y necesaria,  y desde el inicio del razonamiento humano existen muchas teorías de donde venimos, debemos caer en cuenta que en en siglo XXI, con grandes avances de la tecnología, nadie tiene la razón cierta de la terminación del mundo.  

 

No permitas que manipulen tu mente. No permitas que piensen por ti. No permitas que vivas sin ideas propias. y; Permítete vivir en paz sin temor alguno y deja de poner atención a lo que es negativo para  el ser humano, no puedes vivir en la incertidumbre del miedo o temor, no es lo que tu creador quiere para ti.

 

Ejemplarizo de otra forma piensa por un momento que tu  estas deseoso de tener un hijo y te haz esforzado, para  criarlo, educarlo y guiarlo con tus buenos ejemplos y lo pudiste hacer un profesional y hombre de bien... y si tu caso no fue un hijo pudo ser en sentido figurativo, construir un bien como una casa y habrás adecuado tu vivienda para permanecer en ella cubrirte del frió y de toda tempestad..   y después de hacer todo esfuerzo por ello razonablemente, te pregunto..! decidirías destruir a tu hijo o derrumbar tu caso. ... Si tu respuesta es NO,, ,,,, tu Dios tampoco puede estar pensando la destrucción del mundo que es su creación y esfuerzo  perfecto creado para sus hijos como tu y yo:

 

Aporte por: SANTIAGO ZAMBRANO.